Trastornos alimenticios y su trasfondo psicológico
Cuantas veces no te has dado cuenta que la comida deja de ser solo comida, y pasa a darte “alivio” o “placer” en algunos momentos de tu vida. Y es que ¿quién no ha celebrado con una buena cena la celebración de un triunfo? Es más que obvio entonces que el acto de comer (o de suprimir la alimentación) conlleva de forma inconsciente un componente afectivo indivisible. Es por eso que hoy entenderemos un poco más cuál es el trasfondo psicológico de los trastornos alimenticios.
Los trastornos alimenticios, son problemas serios de conducta que en sus formas más extremas ponen en riesgo la salud y la vida de quien los padece, tienen que ver con el exceso o déficit de ingesta alimenticia y la alteración de los patrones normales de alimentación, como es el caso de los llamados “atracones”.
Esta alteración de la conducta está siempre acompañada de un componente psicológico y emocional en el que prevalece distorsión de la auto imagen, estados depresivos o ansiosos, alteración del pensamiento y problemas del círculo social de apoyo. Suele presentarse comúnmente es mujeres, aunque no exime que los hombres.
Las exigencias del medio social y de la familia, suelen ser un factor de riesgo severo para la aparición de estos trastornos. Dentro de los más comunes tenemos: anorexia, bulimia, y compulsiones (atracones).
Trastornos alimenticios y su trasfondo psicológico
Anorexia
La anorexia es un tipo de trastorno alimenticio de tipo restrictivo, en el que la persona voluntariamente deja de comer porque tiene una distorsión en la que se “cree y ve” con mayor peso al que realmente tiene, adelgazando en proporciones que ponen en grave riesgo su salud. Además suelen recurrir a atracones de comida que luego son expulsados a través de purgas, y práctica de ejercicio físico frecuente.
Este trastorno pone de manifiesto una autoestima muy baja, un error de percepción sobre sí mismo y el cuerpo, inseguridad, introversión y miedo excesivo a ser rechazado por lo cual se busca “encajar” a través de la figura perfecta. Muchas veces, la anorexia va acompañada de un trastorno depresivo en el que la anorexia pasa a ser un síntoma más de esta. En psicología se cree que “si no hay alimento, no hay amor” es decir, es la supresión total de cualquier indicio de afectividad para sí mismo (bien sea de los demás o de amor propio).
Bulimia
Por otra parte la bulimia, a diferencia de la anorexia que era de tipo restrictivo, se caracteriza por la ingesta desproporcionada y sin control de alimentos (en su mayoría dulces, chocolates, pizzas, hamburguesas, o todo aquello que sea de alto contenido calórico) de forma oculta, debido al sentimiento de vergüenza que experimenta quien la padece. Estos atracones se acompañan de purgas ya sea recurriendo a laxantes, vómitos y diuréticos para tratar de eliminar el “peso” que se obtuvo después del atracón.
Las personas que sufren de este trastorno esconden un patrón de conducta perfeccionista y controladora, problemas familiares, dificultad en las relaciones sociales con escaso apoyo, excesiva preocupación por la figura y episodios de ansiedad.
Como verás, la comida no solo nutre el cuerpo, también lo hace a nuestra alma. Ten prudencia y acéptate tal y cómo eres, y si padeces alguno de estos trastornos busca ayuda, no estás solo.