Trastorno obsesivo compulsivo. Los tipos más comunes
¿Cuantos de nosotros alguna vez al estar frente a una situación que nos genera una crisis de ansiedad hemos hecho algo casi de forma inconsciente para aliviarla?, y sí, comer helado y golosinas de forma compulsiva es un ejemplo de ello. Sin embargo, no por esto podemos pensar que estamos padeciendo de un trastorno obsesivo compulsivo. A continuación haremos una revisión sencilla para comprender de forma más cercana este trastorno, y más aún para entender a quien lo padece.
Definiendo los trastorno obsesivo compulsivo
Es un trastorno de ansiedad caracterizado por pensamientos recurrentes sin sentido y que invaden la vida psíquica y real de la persona, acompañado de conductas repetitivas que siguen un patrón específico estereotipado el que inicialmente se conjuga con un sentimiento de resistencia a la compulsión. La persona que lo padece entiende que estas ideas son irracionales pero una parte de sí no puede evitarlo.
Causas del trastorno
Hasta el momento no han conseguido la causa específica de la aparición del trastorno obsesivo compulsivo; no cabe duda, que existe principalmente un componente emocional relacionado con experiencias traumáticas en la primera infancia, y situaciones estresantes actuales. Esa sensación de no “tener suficiente cuidado” que puede haber estado presente durante la crianza podría también ser considerado un disparador.
De igual modo, varios estudios señalan que existen componentes biológicos que predisponen a los trastornos de ansiedad, como lo son los problemas hormonales y también se han conseguido funcionamientos anormales en áreas del cerebro. La genética también es un factor que predispone ya que en un pequeño porcentaje de pacientes se ha detectado historia familiar de estos trastornos.
Tipos más comunes del TOC
La clasificación de este trastorno dependerá de las obsesiones y compulsiones presentes que pueden estar agrupadas de la siguiente manera cuando están relacionadas a:
- Limpieza y orden: lavado excesivo del cuerpo, de los lugares que habita y de la ropa y utensilios que usa y toca, por un temor recurrente de contaminación, además de que exigen un orden simétrico en los espacios de los que tiene control. Este es el más frecuente y el que causa mayores problemas interfiriendo en el desenvolvimiento en las demás áreas de desarrollo. Normalmente a las personas que lo padece les cuesta mantener un trabajo porque la compulsión les impide cumplir con sus tareas.
- Religión: rezar compulsivamente, evitar comportamientos para no pecar y ser castigado.
- Acumulación: incapacidad total de desprenderse de objetos que resultan insignificantes, llegando a “coleccionar” objetos incontables que ocuparán todos los espacios del hogar. Este tipo de trastorno obsesivo compulsivo es incompatible con el de limpieza y orden.
- Operaciones cognitivas o mentales: contar, repetir oraciones en silencio, visualizar imágenes específicas para contrarrestar la ansiedad, constituyendo de igual modo las obsesiones propias del trastorno.
- Verificadores: realizan acciones específicas de verificación con el fin de evitar catástrofes. Pueden por ejemplo abrir y cerrar la puerta un número determinado de veces o prender y apagar el encendedor de la luz.
- Sexuales: aquellos pensamientos relacionados a temores exagerados de ser homosexual.
Debemos entender que normalmente el comportamiento de estas personas tiende a generar molestias e incomodidad en familiares y amigos, y una vez que se da cuenta, la ansiedad aumenta, elevando la intensidad y frecuencia de los síntomas. Por eso es de suma importancia que seamos tolerantes con ellos.
Lo más recomendable es la combinación de tratamiento psicoterapéutico y farmacológico, que en conjunto aumentan la posibilidad de efectividad, mejoría y alivio considerable para el paciente y su familia.