Terapia de pareja: ¿cómo funciona?
La terapia de pareja sigue los principios de cualquier tratamiento psicológico. Sin embargo, al tratarse de una terapia conjunta y de un sentimiento tan potente como es el amor, es necesario tener especialmente en cuenta una serie de asapectos.
En la terapia de pareja no hay culpables
Es normal que tras una convivencia con dificultades cada miembro de la pareja culpe al otro de los fallos que existen en la relación. También es frecuente que ambos asuman que el culpable es uno de ellos, y que por tanto, el que debe cambiar es la persona señalada.
En vez de buscar culpables, es más interesante encontrar participantes, al fin y al cabo nadie tiene un poder absoluto como para determinar totalmente su relación de pareja. Más bien, cada miembro de la pareja tiene un peso, que variará según el área de pareja que se observe.
¿Por qué se enamoraron y/o están enamorados?
Normalmente cuando dos personas forman una pareja es porque en algún momento se amaron. Es importante para la terapia descubrir cuáles son los aspectos que ayudaron a que esa pareja surgiera, y aún más importante es conocer qué razones tienen para seguir juntos.
Interacciones
Como señalaba anteriormente, en la terapia de pareja se habla de participantes y no de culpables. Esto sucede en la medida en que cada persona tiene algo de influencia sobre su relación. Es importante tener en cuenta que lo que ha producido la situación de malestar en una pareja es resultado de una interacción entre las características de cada uno de ellos. Es como si las piezas de un reloj empezasen a chirriar cuando intentan acoplarse para su funcionamiento normal. Se trata de observar en qué situaciones y de qué forma se ha producido ese desajuste, para que cada uno pueda realizar los cambios necesarios para que la pareja vuelva a rodar de nuevo de forma fluida.
Empatía
Comprender que esto es cosa de dos y no de un culpable, es el primer paso para poder entender la visión de tu pareja. Poco a poco, con ejercicios diseñados en terapia para este fin la empatía irá desarrollándose, y al captar de un modo más completo los sentimientos de la otra persona resulta más fácil dar pasos en la dirección deseada.
Cambios para alcanzar otras metas
Si la actual forma de sentir, comportarse o pensar de ambos miembros de la pareja ha producido esta situación, el objetivo es cambiarlo. No se trata de un reseteo total en el que la personalidad de cada una de las personas implicadas desaparezca. En todo momento, la terapia de pareja debe respetar la forma de ser de cada uno de ellos. Por tanto, la intención no es cambiar la personalidad, sino aquellos comportamientos, sentimientos o pensamientos que están originando malestar, y sustituirlos por otros más sanos, que ayuden tanto individualmente como a nivel de pareja.