Cómo es el síndrome del emperador en niños y qué hacer contra él

 En Psicología

El síndrome del emperador en niños está a la orden del día. Son muchos los que lo sufren en silencio y cuyos padres desconocen que estamos ante este síndrome, para el cual pueden poner solución. Pero, ¿qué es y cómo identificarlo?

Qué es el síndrome del emperador en niños

El síndrome del emperador se define como el de niños tiranos. Es decir, niños que muestran un comportamiento agresivo y crean situaciones de conflicto, causando el enfado de sus padres en determinadas situaciones. Además, no empatizan ni toleran la frustración.

este tipo de niños tienen un gran poder sobre sus padres. Digamos que, ellos deciden todo y se podría decir que maltratan a los padres psicológicamente, y en ocasiones también físicamente. Esto último, se corresponde cuando el niño se enfada y empieza a dar patadas, morder o tirar juguetes a los padres.

¿Cómo llega a producirse?

Hay padres que ven cómo sus hijos se han convertido en esto de repente, como de un día para otro, y no saben qué es lo que ha pasado para que eso llegase. Es normal sentir impotencia, sentir que los niños “se suben a la chepa”.

De hecho, en muchos casos los padres cuentan que llevan notando esta sensación desde el nacimiento. Es decir, ya desde que nace el niño muestra un comportamiento muy obsesivo, demanda todo el rato la atención, desobedece, protesta, es travieso, se mueve continuamente…

Todas estas situaciones, desde que el niño es pequeño, puede causar que los padres puedan sufrir una terrible angustia. De hecho, es lo que puede llevar a dichos padres a no tener un segundo hijo, por no verse capaces de soportarlo o a pasar por lo mismo otra vez. Claro que, no siempre puede pasar esto.

Además, es importante mencionar que las reacciones de los padres frente a estos comportamientos negativos de los niños puede determinar su evolución.

La importancia de establecer límites

Es fundamental quitar las culpas a los padres y a los hijos, dado que no se consigue nada constructivo de esta forma. Sin embargo, es clave poner límites.

Es decir, es habitual que los padres sientan culpa de no haber puesto límites y notar que los roles están cambiando, que sus hijos tienen el control y mandan sobre ellos, cuando debiera ser al revés. Y es que, es importante establecer una serie de limitaciones y lo antes posible, para que sea más fácil.

Esto es, establecer una serie de normas, como el límite de tiempo que pueden estar con el móvil o jugar a la consola. Asimismo, también deben aprender a decir que no. Porque, recurrir siempre al poder de la palabra, no siempre sirve. Lo que no quita que en muchas ocasiones debamos responder con un “porque sí, porque te lo digo yo, que soy tu madre”.

Asimismo, estableciendo el lugar que le corresponde a cada uno, todo es más sencillo, también a nivel de la familia y de los espacios de la casa. Digamos que, es una forma de evitar conflictos a posteriori.

¿Es el castigo la solución? ¿Existe un tratamiento?

Los nuevos padres tienden a huir de los castigos y a ser más permisivos. Pero lo cierto, es que las prohibiciones son una expresión de afecto hacia el hijo. El hecho de castigarlo o prohibirle ciertas cosas, no es sinónimo de pegarle o hacerle daño. Es una forma de educarlo.

Pero, ¿se puede tratar este problema del síndrome del emperador? Sí. Hay padres que acuden al psicólogo para buscar ayuda, para tratar de que ese síndrome se termine y de que todo se estabilice.

En este tipo de tratamiento, lo que se lleva a cabo es una evaluación para entender la historia del hijo de sus padres, todo lo que han vivido o los posibles conflictos que han surgido a lo largo de todo ese tiempo. Es una forma de sentar unas bases para saber de qué partimos y hacia dónde vamos.

A partir de ahí, se puede iniciar un trabajo de terapia. Con la terapia lo que se busca es entender y cambiar la reacción que tienen los hijos ante determinadas conductas, para conseguir un cambio y que sepa que no se comporta correctamente.

Claro que, partimos de que cada caso es un mundo. Por ello, es por lo que es tan importante que los padres sean conscientes de que existe un problema y traten de buscar solución, porque cuanto antes se haga, mejor.

¿Te ha quedado alguna duda sobre el síndrome del emperador de los niños? ¿Los conocías? Si necesitas ayuda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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