Los 7 rasgos típicos de las personas empáticas

 En Emociones, Psicología

El rasgos característico de las personas empáticas es que son individuos que saben ponerse en la piel de los demás y entienden sus emociones y/o síntomas físicos. Son personas extraordinariamente sensibles.

Su visión del mundo es muy intuitiva, se relacionan con los demás priorizando sus emociones y sensaciones por encima del cálculo y la frialdad, y normalmente les cuesta describir lo que sienten con palabras.

Empatía: una cualidad a desarrollar

Ser empático es algo positivo para la vida. Pero también tiene muchos puntos negativos. Las personas con esta característica pueden ser más propensos ante el impacto emocional de las cosas que ocurren en su entorno.

No obstante, la empatía es una virtud que te puede ayudar mucho a largo plazo, sobre todo si aprendes a administrarla eficazmente. El primer paso es saber si eres una persona realmente empática.

Los 7 rasgos típicos de una persona empática

1.   Son más sensibles que los demás

Los individuos empáticos son desprendidos, abiertos a las nuevas experiencias, amables y buenos escuchadores. Son personas atentas y saben transmitir estas buenas sensaciones al comunicarse con los demás.

Siempre están dispuestos a ayudar y a ofrecer un hombro donde llorar. Pero también se pueden sentir heridos y ofendidos con mucha facilidad. Son personas muy sensibles, hasta el punto de ser verdaderamente susceptibles en algunos casos.

2.   Absorben las emociones de los demás

Las personas empáticas se sienten influidas por las emociones y el humor de los demás, para bien o para mal.

Son capaces de sentir lo que otros sienten de manera más intensa que el común de las personas, y esto a veces puede ser un lastre complicado de superar. Si están cerca de alguien estresado, les cuesta mucho que su mente no emule esta actitud. Por suerte, también se contagian de las emociones positivas.

3.   Suelen ser introvertidos

En el caso de las personas empáticas, se suele dar la circunstancia de que suelen mostrarse bastante introvertidas. No disfrutan demasiado de las fiestas multitudinarias, sino que prefieren los grupos pequeños o ir a tomar café con un amigo.

Incluso entre los empáticos que se muestran más abiertos a ir a fiestas y a sitios con mucha gente, suelen ser cuidadosos y prefieren moderar mucho la cantidad de tiempo que pasan en este tipo de ambientes.

4.   Son más intuitivos de lo normal

Los empáticos perciben el mundo a través de su intuición. Les gusta desarrollarla y hacen caso a sus corazonadas de manera habitual. Esto les permite rodearse de gente positiva y deshacerse de aquello que puede alterar su equilibrio emocional.

5.   Les gusta pasar tiempo a solas

Se trata de personas muy sensibles y suelen afectarse si están demasiado tiempo escuchando y ayudando a los demás. Por ello, frecuentemente necesitan estar solos para poder volver a su equilibrio emocional.

6.   Pueden sobreprotegerse a sí mismos en las relaciones de pareja

Vivir en pareja puede ser difícil para una persona empática. Evitan enamorarse de alguien para no tener que sufrir después si la cosa no va bien.

Pueden sentir miedo a ser engullidos emocionalmente por su pareja. Necesitan redefinir su concepto de relación amorosa para poder tener relaciones positivas y felices.

7.   Se sienten muy a gusto en contacto con la naturaleza

Las obligaciones y el estrés del día a día nos afectan a todos, pero en especial a las personas empáticas. Suelen desconectar y recargar pilas cuando están rodeados de naturaleza: subiendo montañas, disfrutando de la playa o simplemente paseando por el campo.

Esperamos que este artículo te haya sido de ayuda. Si crees que puedes ser una persona empática y requieres ayuda de un profesional, en Atlas Psicólogos estamos a tu disposición para ayudarte en todo lo que necesites.

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