Cómo mejorar la comunicación familiar en 10 pasos
La comunicación en la familia, en ocasiones, se debilita como consecuencia de las dificultades para conciliar, el estrés, las preocupaciones y el cansancio. Los vínculos afectivos son dinámicos.
Y, por tanto, se alimentan con el diálogo y las caricias emocionales.
Cómo mejorar comunicación familiar
En Atlas Psicólogos Tres Cantos te indicamos cuáles son los pasos a seguir para hablar más en familia.
1. Crea momentos en común para hablar más en familia
En ocasiones, no es fácil ajustar los horarios para encontrar espacios compartidos. Sin embargo, conviene integrar rutinas comunes para fortalecer la confianza. Con frecuencia, la conversación gira alrededor de la mesa.
Es positivo desayunar, comer o cenar en familia. Los temas tratados pueden centrarse en cuestiones cotidianas de la jornada que no sean demasiado delicados para ninguno de los miembros. Por ejemplo, cuestiones que generen crispaciones como comentarios de política, etc. no serían los más recomendables.
2. Haz preguntas abiertas para mejorar la comunicación en la familia
Hay cuestiones que únicamente requieren de una respuesta breve. Sin embargo, una conversación que transcurre al compás de monosílabos es monótona y repetitiva.
Las preguntas abiertas, por el contrario, permiten profundizar en torno a cuestiones de la vida, la familia o la felicidad.
3. Cultiva la presencia consciente durante las conversaciones familiares
Hoy en día puede producirse la contradicción de que una persona esté físicamente presente en casa y, sin embargo, su atención se encuentre en otro lugar. Cuando te distraes con otros asuntos que te alejan del sitio en el que estás, no escuchas verdaderamente a los demás.
La tecnología, cuando la utilizas con un fin positivo, te acerca a aquellos seres queridos que viven lejos. En caso contrario, te aleja de los familiares que están cerca.
4. Alinea la sinceridad con el respeto
La confianza se afianza plenamente en la sinceridad. Pero las palabras siempre deben alinearse con el respeto al otro.
Algunas interpretaciones pueden herir los sentimientos de un ser querido. Cuida tus palabras y elige aquellas que dejen una huella positiva en el vínculo. Las caricias emocionales y los elogios, por ejemplo, ofrecen reconocimiento.
5. No generes falsas expectativas
No te comprometas con una promesa que no sabes si vas a poder cumplir. Si quieres mejorar la comunicación familiar es importante que vivas el presente. Y el lenguaje, utilizado de forma consciente, también te ayuda a poner el foco de atención en el ahora.
Las promesas de futuro hacen referencia a una realidad que todavía está por llegar. Por el contrario, las acciones expresadas en presente están acompasadas con la verdad del aquí y el ahora.
Del mismo modo, expresa aquello que tú necesitas, sin creer que el otro tiene la capacidad de adivinarlo.
6. Expresa tus sentimientos
Son muchas las vivencias que pueden producirse en el marco de los vínculos familiares. Algunos sentimientos silenciados pueden interferir de forma negativa en la confianza mutua. Así sucede cuando el silencio tapa algo que necesita ser verbalizado en voz alta. Expresa tus sentimientos en un tono asertivo.
Abre tu corazón con humildad, sin anticiparte a cómo crees que debe ser la respuesta del otro. Conecta con tu propia libertad interior para tener empatía con el interlocutor. Una misma situación puede vivirse desde puntos de vista diferentes. Por ello, es positivo que compartas cómo te has sentido en un momento determinado.
7. Define tus objetivos para mejorar comunicación familiar
Cualquier mejora se lleva a cabo sobre la base del escenario previo. Por ello, es recomendable que definas cuáles son las metas que quieres lograr. Dichas metas pueden ser individuales. En ese caso, debes comprometerte con cuestiones que dependen plenamente de ti.
Pero también tienes la posibilidad de concretar objetivos comunes con tu familia. En ese caso, los propósitos elegidos implican a quienes viven en el hogar. La elección de un objetivo es importante porque permite acotar el proceso.
8. Evita las creencias limitantes sobre la comunicación en la familia
Cómo te predispones ante una conversación familiar influye de forma directa en tu forma de vivir ese momento. Cuando crees que es difícil generar cambios, estás anticipándote de manera negativa. Por el contrario, cuando observas las capacidades y el talento de una persona, percibes su evolución.
Las creencias limitantes hacen que te quedes durante más tiempo en tu zona de confort. Por el contrario, las ideas potenciadoras producen el efecto opuesto: impulsan la mejor versión en ti y en los demás. Evita encasillar a tu familia con etiquetas que reflejan una visión reduccionista. Para ello, fíjate más en las virtudes del otro, en lugar de enfocarte en sus errores.
9. Encuentra soluciones frente a las excusas que pones habitualmente
Son muchas las justificaciones que una persona puede intentar dar a los demás cuando no tiene tiempo para hablar más en familia. La afirmación “no tengo tiempo” es recurrente en este contexto.
Sin embargo, si realmente quieres generar un cambio significativo a largo plazo, es recomendable que no te limites a repetir un mismo mensaje. Busca soluciones que te ayuden a abrir nuevas puertas en el diálogo. Es decir, intenta generar alternativas en tu rutina para encontrar momentos de encuentro con los demás.
Por tanto, mejorar comunicación familiar es un objetivo que incrementa la felicidad de quienes forman parte de un mismo hogar.
10. Busca ayuda profesional
No siempre se puede crear una buena relación duradera y estable de forma autónoma. A veces es necesaria la intervención de profesionales que os ayuden a mejorar la comunicación familiar.
En este punto es relevante mencionar la ayuda que puede aportar un psicólogo a solucionar problemas relacionados con la comunicación en la familia. Generando dinámicas positivas, los psicólogos podemos mejorar las relaciones familiares de otros con ejercicios y propuestas a sus miembros.
Si quieres saber más al respecto, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros!