La culpa: ¿Cómo eliminarla?
La culpa es uno de los principales generadores de depresión y tristeza. Normalmente se utiliza como un castigo que nos ponemos nosotros mismos, cuando hacemos algo que consideramos que no está bien, que según nuestros valores y principios es algo malo, el sentimiento que se despierta es el de la culpa. Sentirnos culpables es una forma de redimirnos, al tener culpa en algún momento determinado podré volver a sentirme bien. Es decir, cuando haya pagado con mi malestar por el error cometido podré volver a sentirme bien conmigo mismo. Podemos decir que la culpa puede ser útil pero mal gestionada se convierte en una barrera, ya que nos bloquea al solo permitirnos atender los pensamientos de culpa.
¿Cuándo es útil la culpa?
La culpa es útil cuando nos sirve para aprender, cuando ese sentimiento nos abre los ojos hacia errores que no queremos volver a cometer, cuando nos activa y nos hace conscientes.
Este tipo de culpa podemos utilizarla para ponernos en acción y entender el error cometido. La diferencia entre esta culpabilidad y la negativa es que la primera no nos reconcome sin parar, no nos provoca una tristeza excesiva en frecuencia e intensidad. La culpabilidad positiva nos permite crecer, al ser un proceso de aprendizaje.
¿Cuándo no me sirve la culpa?
Cuando te bloquea y los remordimientos no te permiten vivir el presente. Cuando el pasado está demasiado en tu día a día, el malestar es tan fuerte que pocas cosas consiguen hacerte desconectar. Esta es una de las primeras autopistas hacia la depresión, permitir que la culpa nos domine y tenga más poder del que merece, termina minando hasta la autoestima más poderosa.
¿Cómo reducir mi culpa?
Tenemos que tener en cuenta, que todos cometemos errores y que los nuestros siempre nos parecen más graves. Se racional, ¿De verdad, has hecho algo tan horrible?
¿Te mereces ese castigo autoimpuesto tan fuerte? Normalmente el malestar que nos provoca es extremadamente excesivo para el error cometido, por lo tanto el castigo no es coherente.
¿Qué utilidad tiene sentir tanta culpa? No te sirve para mejorar, porque te bloquea. No te sirve para sentirte mejor, solo sirve para dejar de hacer cosas, no centrarte en tu familia, amigos, trabajo, ocio,…
¿Si la culpa fuera un coche, adonde te llevaría? El destino final de una culpa tan excesiva es la depresión, tener continuamente pensamientos negativos por el pasado y por nuestra conducta, nos provoca emociones negativas, y la más habitual es la tristeza.
La pregunta más importante, es en qué coche quieres que vaya tu vida, ¿En el de la culpa negativa? ¿O prefieres tener una culpa sana y equilibrada, que no se alargue en el tiempo?
Deja de centrarte en el pasado, solo causa tristeza. No catastrofices lo que has hecho ¿Es tan horrible? Ya no puedes cambiarlo, aunque hayas hecho algo que no te gusta nada de nada, no hay vuelta de hoja. Por lo que seguir dándole vueltas te lleva a un callejón sin salida.
Busca entender el error, las razones que te han llevado a cometerlo – no implica que justifiques tu error -, admite que has fallado pero también reconoce que el mundo no se acaba por ello. Se realista y aprende del error. Intenta perdonarte, no lo conseguirás en un día pero si no lo intentas no lo conseguirás nunca.