4 fallos que lastran tu crecimiento laboral

 En Frases de apoyo

¿Alguna vez te has sentido estancado en tu carrera, como si tus pies pesaran toneladas y te resultará imposible dar un paso? Y sabes que no se trata de un problema físico, porque tu salud está muy bien. Son otras cosas las que están impidiendo que avances hacia esa meta que quieres conseguir. Podemos llamarles saboteadores y casi siempre, se esconden en nuestra propia mente.

Seguramente has oído hablar de la famosa expresión “la mente es traicionera”. ¡Y lo es! Por ello, desde Atlas Psicólogos vamos a mostrarles cuáles son los 4 fallos que lastran tu crecimiento laboral y qué puedes hacer para neutralizarlos.

4 fallos que lastran tu crecimiento laboral

1.   La desmotivación

Este sentimiento de apatía hacia lo que nos rodea y el desgano de hacer algo suele estar asociado con la desesperanza. Algunos de los casos más comunes de desmotivación en el crecimiento personal ocurren cuando el trabajador se aburre de las tareas repetitivas que debe hacer a diario, cuando siente que no es valorado por sus esfuerzos o cuando piensa que ya no tiene posibilidad de ascender en su plan de carrera.

Parece que dependemos de factores o estímulos externos para poder sentirnos motivados, y es así, pero existe en nosotros una gran habilidad de que, mientras más baja la desarrollemos, más contundente será el derrotar a la desmotivación. Esa habilidad es la automotivación.

La automotivación es mantener una actitud positiva hacia lo que nos rodea. Es conseguir influir en nuestro estado de ánimo para encontrar aspectos interesantes en aquello que parece no tenerlos. Es una capacidad interna de encontrar estímulos que nos impulsen hacia una meta concreta.

2.   Falta de seguridad en uno mismo

Los complejos y los miedos que experimentamos ante determinadas situaciones son producto de muchos factores a lo largo de nuestra vida. La falta de seguridad en nosotros mismos nos convierte en nuestro principal enemigo a la hora de tomar decisiones y actuar en beneficio de un mejor porvenir.

Uno de los ejercicios más efectivos para ganar confianza en uno mismo es hacerse un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades). Si conoces cada uno de estos aspectos sobre ti, podrás utilizar tus fortalezas para aprovechar las oportunidades, trabajar en tus debilidades y planear cómo neutralizar las amenazas.

Pero lo más importante es que creas en ti. Si bien es cierto que debes ser honesto contigo mismo al momento de reconocer tus limitaciones, no es menos cierto que debes ser objetivo y generoso cuando identifiques tus cualidades y aptitudes. Después de todo, proyectamos a los demás lo que creemos ser.

3.   Centrarse en los problemas

Este es un enemigo a temer, porque no suele andar solo. Cuando aparece, detrás vienen otros saboteadores como la desmotivación y la falta de seguridad. Las personas tóxicas tienden a rodearse de estos enemigos.

Cuando aparece un problema es normal que sintamos frustración y, en ocasiones, impotencia. Pero sea cual sea su magnitud, lo primero que debes entender es que se trata de un reto que debes superar. Es una circunstancia en la que nos encontramos momentáneamente y que debe ser superada.

Una vez tomes la actitud correcta, tendrás la capacidad de identificar los recursos con los que cuentas para hacer frente al problema. Nuestras propias competencias y conocimientos, herramientas de trabajo o estudio, recursos, materiales, etc. De esta manera podrás enfocarte en las posibles soluciones.

4.   La zona de confort

La zona de confort es ese espacio físico o mental en el que nos sentimos seguros, en el que no corremos ningún riesgo, nos enfrentamos a nuevos retos y mantenemos una rutina continua. Pero si todo eso suena tan bien, ¿cómo puede ser un saboteador?

La zona de confort realmente es un monstruo que se oculta detrás de un estado de aparente comodidad, que nos convierte en autómatas e impide nuestro crecimiento personal y profesional. Permanecer en la zona de confort por mucho tiempo puede causar desmotivación.

Salir de la zona de confort implica aceptar nuevos retos, lanzarse a conquistar sueños y metas. Emprender ese viaje potencia la creatividad, fortalece la autoconfianza, crea nuevas relaciones personales, aumenta la experiencia y el conocimiento. Todo esto forma parte del crecimiento personal y profesional. Pero, ¿cómo puedes salir de la zona de confort?

Existen dos palabras claves para salir de la zona de confort: cambio y apertura. Esto quiere decir que debes estar abierto a los cambios: cambia tus hábitos de estudio o de trabajo, proponte nuevas técnicas, relaciónate con personas nuevas, recorre nuevas rutas para llegar a la oficina, aprende otro idioma, estudia otras disciplinas. En fin, existen mil posibilidades para ampliar tu zona de confort.

Esperamos que con estos consejos puedas crecer profesionalmente. Tu desarrollo en el mundo laboral depende de tu voluntad y tu actitud. Si tienes alguna duda o crees que necesitas ayuda de un profesional, no dudes en contactar con nosotros. Desde Atlas Psicólogos estaremos encantados de ayudarte en lo que necesites.

Entradas Recientes