Ejercicio físico: terapia complementaria contra la depresión
La depresión es una condición de salud que actualmente padecen más de 300 millones de personas en el mundo, la cual causa gran incapacidad para llevar una vida normal con responsabilidades, relaciones afectivas y tiempo de ocio o diversión.
Cuando atraviesas un episodio depresivo te sientes triste, desmotivado y sin fuerzas. Por suerte, el ejercicio físico puede ayudarte a tratarla y combatirla de manera eficaz.
¿Por qué el ejercicio físico combate la depresión?
Debido a que el ejercicio físico recupera las neuronas, estimula la producción de proteínas, endorfinas y el flujo sanguíneo en el cerebro, se considera un complemento eficiente al momento de prevenir y tratar la depresión.
La finalidad es incorporar la actividad física como un elemento adicional en el tratamiento del estado depresivo.
Aunque es necesario administrar tratamientos psicológicos y farmacológicos para mantener bajo control este trastorno mental, ejercitarte físicamente supone una alternativa saludable que puedes adaptar a tus gustos y aprovecharla como una herramienta que te ayudará a avanzar en la recuperación.
Motivos para hacer ejercicios y combatir la depresión
- Ponte en marcha y evita las excusas: aunque te sientas apático y sin ganas de salir de tu cama, no tienes nada que perder. Por el contrario, hacer deporte en este momento tan complicado de tu vida te ayudará a mejorar mucho más rápido tu estado de ánimo. Monta bicicleta, corre, has yoga. Libérate de las excusas e inténtalo.
- Renuévate por fuera para mejorar por dentro: cuando estas deprimido, sueles pensar que necesitas sentir primero una motivación interna para accionar y hacer alguna actividad. La realidad es que el tema es un poco diferente, comienza a realizar algún deporte moderado, inicia el cambio de afuera hacia adentro y vence la fatiga que te domina.
- Socializa mientras haces ejercicio: al atravesar por un estado depresivo interactuar con otras personas no es tarea sencilla, por lo general sentirás deseos de aislarte. Pero socializar no es imposible, puedes encontrar un compañero que te acompañe o solo integrarte a un grupo que este ejercitándose. Aumentará tu motivación, compromiso y esfuerzo.
- Alcanza pequeñas metas: montar bicicleta pocos kilómetros varias veces por semana no hace referencia a un gran logro. Pero para una persona deprimida estos pequeños alcances cambian la visión que tienen de sí mismas y aumentan su confianza. Si es tu caso, verás que aumentan tus ganas de asumir nuevos retos tanto deportivos como en distintos aspectos cotidianos.
- Vuelve a sentir placer por las cosas simples que te rodean: sentir placer o bienestar mientras se está deprimido es prácticamente un acto inútil, ya que estas sumido en una experiencia de dolor que no te deja cambiar tu circunstancia. El ejercicio físico te lleva a sentir satisfacción por haber alcanzado un objetivo por pequeño que sea. Cuando experimentas el éxito en las cosas simples te fortaleces y te prepara para mayores metas en tu vida.
La depresión es un estado, eso quiere decir que puedes poner de tu parte para cambiarlo. Se trata pasar de sentir debilidad a fortaleza de una forma progresiva y este cambio puede comenzar de afuera hacia adentro si te comprometes a realizar ejercicio físico. Pruébalo y mejora tú salud. ¿Cuándo inicias?