El efecto Dunning-Kruger o por qué te crees más listo que los expertos
En España siempre se ha dicho que hay 40 millones de entrenadores de fútbol. Muchísima gente que cree que sabe hacer las cosas muchiiiiiiisimo mejor que el mayor experto en su especialidad.
Seguro que se te viene a la mente alguien que “sabe” de todo, sea cual sea el tema de actualidad: geopolítica, salto con pértiga o cocinar paella. Siempre tiene algo que increparle al señor de la tele que lleva años estudiando el fenómeno.
Ese “todólogo”, sin saberlo, está padeciendo el síndromre de Dunning-Kruger. Y no, no es muy grave, a no ser que tengas a alguien así al lado durante las cenas navideñas.
En qué consiste el síndrome Dunning-Kruger
En el año 1772, el escritor José Cadalso escribió un libro llamado “los eruditos a la violeta o Curso completo de todas las ciencias, dividido en siete lecciones, para los siete días de la semana, publicado en obsequio de los que pretenden saber mucho estudiando poco”. Su éxito fue abrumador, pero no gustó especialmente a los “sabios”.
Por aquella época, había supuestos sabios que parecían entender de todo. Sin embargo, en la novela se criticaban a esas personas supuestamente cultas que en fondo tenían escasos conocimientos de todo lo que debatían.
El autor, afirmaba en la obra que las personas tienden a asumir que saben más de lo que en realidad saben y desconocen lo que no saben. La ciencia también explica por qué muchas personas tienen esta tendencia y está muy relacionada con el efecto dunning kruger que comentamos al principio.
Este tendencia afirma que las personas tienden a sobrevalorar sus capacidades y aptitudes. Es decir, les hace creer que saben más de lo que en realidad saben.
Pero, ¿de dónde proviene este efecto? De un estudio realizado por David Dunning y Justin Kruger, de ahí su nombre. Estos investigadores sacaron sus propias conclusiones al ver porqué la ignorancia genera una mayor confianza que el propio conocimiento.
En el estudio a realizar, llegaron a la conclusión de que cuanto mayor era la incompetencia de un sujeto, menos consciente era de ella. Mientras, los que más sabían de ella se andaban con cautela y reconocían no saberlo todo sobre su campo.
Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Por qué las personas tienden a comportarse de este modo? Porque no es posible darse cuenta de una incompetencia si no se tiene un conocimiento mínimo sobre ella.
También puede que la persona haya escuchado ciertas frases que le han llevado a creer que lo sabe todo, pero no es así. A menudo, los expertos aseguran que es visto como una medida de autoprotección.
Pero incluso puede que tras mucho estudio y dedicación sobre un determinado tema lleguemos a la conclusión del “solo sé que no sé nada”.
Ahora llega lo más importante, ¿se puede evitar caer en el Dunning-Kruger? Antes de nada, hay que conocer este efecto y esta tendencia, para luego poder ser consciente de ello.
Un consejo que te damos, es que intentes escuchar más a los demás, para así tener nuevas perspectivas y reflexionar. Al fin y al cabo, el saber nunca ocupa lugar.
También es importante el valorar lo que digan los expertos en sus áreas y ver cual es el consenso general en dicho ámbito. ¡Requiere esfuerzo, pero aprenderás más y seguro le darás una vuelta a eso de “yo solo sé que no sé nada”!