Las 5 claves para desconectar del trabajo en vacaciones
Summer is coming!
Con el verano, se acercan también sus respectivas vacaciones. Adiós a la gestoría, las facturas, las trimestrales del IVA y los envíos de correo… durante unos días, al menos.
Las (merecidas) vacaciones son un factor clave en cualquier trabajador, ya sea por cuenta propia o ajena. Funcionan de forma muy efectiva para incrementar la felicidad y eficiencia laboral.
Por tanto, aunque dejemos de ganar dinero (en el caso de los trabajadores autónomos), se convierten en una de las cosas más gratificantes.
Sin embargo, hay que reconocer que muchos no son capaces de desconectar al 100% de su actividad laboral. Siempre los hay quienes echan un ojo al correo cuando inflan la colchoneta o sus parejas les echan crema solar.
Y esto, evidentemente, no permite desconectar del trabajo y sería igual (¡o peor!) que si nos hubiéramos quedado en la silla.
Por eso mismo, en nuestro gabinete de Psicología en Tres Cantos queremos hacer este artículo, recordándote que sí se puede desconectar del trabajo.
Cómo desconectar del trabajo en vacaciones sin fracasar en el intento
Ten en cuenta que el derecho a las vacaciones y el descanso está reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su Artículo 24. Ahí es nada.
Y ya te adelantamos que estar de ruta por Francia mientras contestas llamadas de proveedores, no son vacaciones. Para ayudarte a tener unas vacaciones satisfactorias y volver con todas las ganas al trabajo, te vamos a dar 5 claves que te guiarán en el proceso.
1. ¡Vacaciones sin móvil!
El móvil puede ser tu gran compañero en vacaciones: puedes escuchar música, grabar vídeos, leer las noticias… pero también tendrás la agenda de tus clientes, quienes no dudarán en llamarte si necesitan algo.
Por eso mismo, te recomendamos que uses dos móviles distintos, para tu día a día y para el trabajo. Durante las vacaciones, guarda este último en el cajón de tu despacho y no lo recojas hasta que vuelvas. También es aplicable a los períodos de baja o a cuando no estés en horario laboral.
Tener un móvil exclusivo para trabajar no te supondrá mucho coste, ya que a día de hoy puedes adquirir uno con muchas funcionalidades y a un precio reducido.
Por cierto, ¿sabías que tu jefe no puede llamarte fuera del horario laboral? Según una ley aprobada recientemente, lo impide el Régimen de Protección de Datos. Es lo que se conoce como la desconexión digital.
2. Altera tu rutina
Cambiar las rutinas puede suponer una modificación en nuestros bioritmos. También, nuestro cerebro interpreta que al no madrugar (por ejemplo), algo ha cambiado e igual no sentimos la necesidad de hacer otras cosas de nuestro día a día.
Levántate y acuéstate algo más tarde, sal a hacer deporte en horas donde no sueles, pasa más tiempo en la cocina… lo que viene siendo cambiar el chip. Por supuesto, si aprovechas las vacaciones para viajar, tu rutina también será diferente.
¿Pero y a la vuelta? Eso es ya otro cantar. Si te preocupa volver a los hábitos normales y la adaptación, te recomendamos pasarte nuestro artículo sobre el síndrome postvacacional.
3. Comparte las vacaciones con familia y/o amigos
Pasar las vacaciones solo puede hacer que te aburras y te vuelques en tu trabajo. ¡Como si no hubiera cambiado nada!
Por eso mismo, te recomendamos que te vayas de vacaciones con alguien. tu familia, tus amigos… ¡lo que sea! Así tendrás más elementos para distraerte y olvidar que hay un par de temas pendientes en la oficina.
4. Cierra temas del trabajo
Intenta dejar cerradas todas las tareas que puedas antes de echar la persiana del negocio de forma temporal.
Con esto, tendrás menos de lo que preocuparte que si tuvieras un proyecto a medio hacer. Claro está, te recomendamos que tampoco sufras en exceso por carga de trabajo la semana de antes.
5. Duerme bien
¿Te gusta mucho la noche? Está genial, pero no te olvides que el lunes a las 8 tienes que estar como un clavo en tu trabajo.
Por eso mismo, te recomendamos que descanses lo suficiente, al menos los últimos días de tu período de vacaciones, para reaundar de nuevo tu trabajo. No en vano, el descanso es fundamental para la salud, y si vamos a trabajar con jet lag o unas ojeras de oso panda, nuestra productividad y aciertos se reducirán sensiblemente.
Hasta aquí nuestros consejos para desconectar correctamente en vacaciones. ¿Tienes alguno más? ¿Hay algo que te sirve a ti y no lo hemos plasmado en el artículo? ¡Cuéntanos!
¡Y recuerda ponerte crema y llegar con tiempo al aeropuerto!