5 beneficios de una actitud positiva ante la vida

 En Emociones

¿Te has preguntado por qué ante un mismo problema, dos personas pueden diferir en su forma de afrontar la situación? Uno puede verlo como una calamidad, mientras que el otro lo ve como una oportunidad. La actitud con la que se afrontan las circunstancias es la que define nuestro rumbo en la vida. Y efectivamente la actitud positiva te lleva a superar con mayor facilidad las dificultades y sobre todo a tener una vida más feliz. Ahora pregúntate, ¿qué actitud tienes hoy?

Actitud positiva

La actitud positiva puede ser entendida como una negación de la realidad, en la que no se quiere reconocer lo negativo de las cosas o de las situaciones. Pero realmente no es así. Una buena actitud es una predisposición innata o aprendida de pensar, sentir o actuar de forma positiva que denota nuestra personalidad y carácter psicológico. Está asociado directamente con una mayor capacidad de resolver problemas y ver las cosas con optimismo y esperanza.

Beneficios de una actitud positiva

Beneficios de tener una actitud positiva

  1. Menos estrés: ser un pensador positivo nato reduce inmediatamente los niveles de estrés. Y es que las personas con pensamientos positivos se enfocan más en la solución que en los problemas. Y al pensar en positivo nuestro cuerpo no reacciona con tensión muscular como sucedería normalmente.
  2. Bienestar físico y emocional: las actitudes y pensamientos negativos influyen de manera directa sobre el sistema inmunológico de nuestro cuerpo. Diversos estudios han demostrado que la actitud negativa tiene un efecto devastador sobre la salud. Nos hace más propensos a sufrir de enfermedades comunes, causa insomnio, ansiedad y debilitamiento progresivo del organismo. Así pues, si por el contrario mantenemos una buena actitud nuestro sistema se fortalece. Ayudándonos a tener una salud y bienestar físico y emocional en óptimas condiciones. Todo esto contribuye a tener una vida más larga.
  3. Autoestima sana: al estar enfocado en nuestras propias capacidades para resolver los problemas y llevar a cabo conductas proactivas para conseguir soluciones reforzamos la percepción que tenemos sobre nosotros mismos. Esto hace que nos sintamos cada vez más orgullosos de nosotros y de lo que podemos lograr. La autoestima se fortalece y tendremos una mejor actitud ante nosotros mismos y la vida.
  4. Mejores relaciones sociales: quien es positivo es atractivo. Sí, así como lo lees. Estudios sociológicos y psicológicos han encontrado que la percepción de los demás hacia estas personas es mayor en atracción y disposición a compartir. Y se debe a que siempre se espera de ellos actitudes seguras y gratificantes. Esto también hace que seamos perceptiblemente agradables para los demás al trasmitir aquello que ahora se llama “buena vibra”. Esto no es más que una actitud positiva constante en la vida, que se alinea con aquellas personas que tienen la misma actitud. Todo esto genera un clima social agradable, con intercambios armónicos, incluso en tiempos de adversidad.
  5. Mayor felicidad: globalmente al tener una actitud positiva logramos tener mayor bienestar en todos los ámbitos de la vida (físico, social, emocional, psicológico), lo que nos generará proporcionalmente el mismo nivel de felicidad. Ahora pregúntate ¿Qué tan feliz quieres ser?

Es importante que sepas que las actitudes positivas pueden aprenderse, por lo que es indispensable que diariamente cambies un pensamiento y una acción negativa por una positiva. Progresivamente podrás experimentar por ti mismo los maravillosos beneficios que este tipo de actitud te dejará.

 

Entradas Recientes