Astenia primaveral y depresión: ¿Qué relación guardan?
La astenia primaveral es una consecuencia a los cambios de los horarios y estado ambiental que se produce, como su nombre indica, en primavera.
Por estas fechas, las farmacias se llenan de botes de vitaminas, cápsulas de jalea real y otros compuestos revitalizantes. Sin embargo, los propios médicos aseguran que por muchas vitaminas y demás que se tome, la astenia primaveral no desaparece.
Es entonces cuando mucha gente relaciona la astenia primaveral y la depresión. ¿Tienen algo que ver? Veámoslo.
Relación entre la astenia primaveral y la depresión
¿Qué es la astenia primaveral?
La astenia primaveral es un transtorno adaptativo al entorno, a las nuevas condiciones de primavera con más luz, nuevos horarios, etc. El cuerpo no se adapta del todo bien, por lo que normalmente tiene ciertas consecuencias, que se dan en más de la mitad de la población. Algunos de estos síntomas son:
- Cansancio y somnolencia.
- Falta de energía.
- Ansiedad.
- Cefaleas.
- Disminución de la libido.
- Falta de motivación.
- Pérdida del apetito.
Esto se debe a que el organismo se altera a causa de los cambios en horarios o rutinas. Debido a esto, nuestro cuerpo no genera la cantidad habitual de enzimas y hormonas reguladoras de rutinas tan importantes como el sueño, el hambre o, incluso, la felicidad.
Astenia primaveral y depresión
La relación entre ambas puede ser obvias, a causa de sus síntomas parecidos.
Por eso mismo, es fácil que alguien confunda la astenia y la depresión.
En cualquier caso, hemos de decir que se trata de unos trastornos independientes, sin correlación entre sí ni causa-efecto entre una u otra.
Como ya hemos dicho en varios artículos relacionados con la depresión, esta no significa «estar triste» tal cual. En todo caso, sería vivir con desgana y con síntomas tales como el cansancio crónico, la falta de energía e iniciativa, la ansiedad… todo ello sin causa aparente.
Es decir, más o menos igual que la astenia.
Por eso mismo, mucha gente se alarma cuando padece esta última, ya que piensan que significa padecer depresión.
¿Cómo diferenciarlas?
Principalmente, por la estacionalidad y la duración. La astenia de primavera, normalmente, suele llevar de una a tres semanas y suceder alrededor de los primeros días de primavera (finales de marzo). También es habitual que si una persona la padezca, siempre la tenga.
Relacionado: Cómo detectar la depresión.
Por otra parte, la depresión presenta un cuadro clínico similar pero, si no recibe tratamiento adecuado, se puede extender indefinidamente. Se trata de un transtorno psicológico muy complejo, con implicación de la actividad biológica y neurológica de nuestro organismo.
Qué hago si creo padecer astenia o depresión
En ambos casos, siempre deberíamos evitar la automedicación. Tomar medicamentos que alteren nuestro estado de ánimo sin supervisión facultativa puede generarnos desórdenes, a veces irreversibles, de nuestra salud emocional.
En el caso de la astenia primaveral, eso de tomar vitaminas, jalea real, etc. será en vano. Lo principal será dormir bien, regular los ritmos del sueño y comer más fruta y verdura fresca.
En el de la depresión, lo más recomendable es contar con la ayuda de profesionales. En Atlas Psicólogos Tres Cantos podemos asesorarte y darte el tratamiento que necesitas para tratar la depresión; y tu primeara consulta es gratuita.